News & Posesividad
Aprovecharé antes de entrar a clases (si, por que el hecho que mi hijo entre a colegio, para mi es como volver al colegio) para escribir algo más seguido. Ésto por varias situaciones que estoy pasando, que me hacen reflexionar y que me gustaria compartir. Asimismo no leeré ni comentaré tan seguido, pero ya me pondré al día.
Conversaba con un amigo que terminó con su polola muy bella, amorosa, femenina (lo que yo pensaba que todo hombre deseaba), por el simple hecho que ella era muy posesiva. Me enfrenté como espejo a uno de mis defectos (aun sin ser tan bella ni amorosa como ella)
--Soy posesiva--
Comparo esta situacion con la poca posesividad que tengo con mi hijo. Si sale con su papá y lo pasa bien ¡yo feliz! (aunque aun me parta el corazon verlo partir). Si coquetea con niñas (le hace a todo) yo contenta con sus gracias. Si me niega un beso, tan solo río y lo abrazo fuerte. Comparo eso con lo que yo podría sentir con una pareja incluso un simple amigo y la diferencia es abismal. La diferencia está en que -desde lo mas profundo de mi corazon- se que a mi hijo siempre lo amaré y él siempre me amará, aunque no note que me haya maquillado, aunque se ría de mi peinado. La fe y profunda conviccion de algo que nunca se romperá, que estará para siempre y que me da tanta calma... es incomparable. Pero ¿por que querer, por que desear el cariño eterno e incondicional incluso de los amigos? ¿desear que ellos siempre estén alli?
Podría decir muchas cosas, y todas sonarán a excusas, pero en este momento quiero que salgan esas excusas y de una vez enfrentarlas.
Inseguridad, baja autoestima. Quizás por sentir la falta de alguien esté conmigo ("cuenta conmigo", "estoy de tu parte") , quizás por una formación familiar mas competitiva que afectuosa. Los problemas que tenía con mi familia (que eran muy leves, pero al mismo tiempo muy constantes) que a nadie le contaba, ni siquiera a mis amigos. Y encontrarlo a él, a quien fuera mi marido, que fue la primera persona con quienes los compartí y me encontró la razón y me dijo "estoy contigo" (aunque suene a propaganda política). Esa misma persona, tiempo después siguió otro rumbo, no estuvo.
No me entendía con sus amigos, su familia me daba jaqueca (excepto su abuela). Aunque lo amaba hasta los tuétanos. El camino hacia la "socialización" a la que no estaba ni remotamente acostumbrada se me hizo duro y poco natural, debía ser una evolución y no una revolución como esperamos, como si el amor hiciera milagros.
--A las personas, mientras más las quiero, más les exijo--. Le respondí cuando al comienzo, él quiso formalizar nuestra relacion. Tenía miedo de eso en mi. Me formo muchas espectativas y me frustro mucho.
Como dijera un bloggero famoso, soy carente y pegote, posesiva, y no paso esas características en mi (en otros si, pero no en mi). Quisiera ser independiente, fuerte, desapegada.
Como solucionarlo ¿solo reconociéndolo? no... yo creo que con el tiempo y tratando de estar bien con una misma y estar bien con los demás. Reconociendo lo malo pero entregando lo bueno, lo mejor. Si uno quiere algo , dar eso mismo, como me decía una consejera. Tratar de esperar sin exigir.
Hace muchos años me aconsejaron que lo hiciera por mi marido y mi matrimonio. Nunca lo hice por el, porque no lo sentía completamente mío, y más que nada porque sentía que no debía ser por nadie más que por mi, cuando naciera desde el fondo de mi corazón. Fue tarde para mantener una familia unida, pero quizás fue necesaria esa separación, y que pasaran tantos años desde ella, para darme cuenta.
Mi ex formó familia al poco tiempo de separarnos, ahora es feliz con ella, y para mi es un excelente ejemplo.
El camino lo empecé hace poco tiempo, se que será dificil, pero trataré de mantenerme en él.
-------------------------
Hace años, enojada con el mundo, escribí estos versos. Quizás en algún momento tenga tanta rabia y desesperanza producto de mi posesividad como en esa época, pero al menos las palabras ya fueron escritas y las sensaciones conocidas.
No esperar
Nunca esperes lo mejor de los demás, así evitaras el riesgo de las decepciones.
Nunca esperes lo mejor de ti, así evitarás el riesgo de la frustración.
Siempre espera lo peor de los demás, así evitaras el riesgo de las sorpresas.
Siempre espera lo peor de ti, así evitarás el riesgo del remordimiento.
Nunca esperes lo mejor, así evitarás el riesgo de vivir.
Siempre espera lo peor, así evitarás el riesgo de saber que ya no existes.
Conversaba con un amigo que terminó con su polola muy bella, amorosa, femenina (lo que yo pensaba que todo hombre deseaba), por el simple hecho que ella era muy posesiva. Me enfrenté como espejo a uno de mis defectos (aun sin ser tan bella ni amorosa como ella)
--Soy posesiva--
Comparo esta situacion con la poca posesividad que tengo con mi hijo. Si sale con su papá y lo pasa bien ¡yo feliz! (aunque aun me parta el corazon verlo partir). Si coquetea con niñas (le hace a todo) yo contenta con sus gracias. Si me niega un beso, tan solo río y lo abrazo fuerte. Comparo eso con lo que yo podría sentir con una pareja incluso un simple amigo y la diferencia es abismal. La diferencia está en que -desde lo mas profundo de mi corazon- se que a mi hijo siempre lo amaré y él siempre me amará, aunque no note que me haya maquillado, aunque se ría de mi peinado. La fe y profunda conviccion de algo que nunca se romperá, que estará para siempre y que me da tanta calma... es incomparable. Pero ¿por que querer, por que desear el cariño eterno e incondicional incluso de los amigos? ¿desear que ellos siempre estén alli?
Podría decir muchas cosas, y todas sonarán a excusas, pero en este momento quiero que salgan esas excusas y de una vez enfrentarlas.
Inseguridad, baja autoestima. Quizás por sentir la falta de alguien esté conmigo ("cuenta conmigo", "estoy de tu parte") , quizás por una formación familiar mas competitiva que afectuosa. Los problemas que tenía con mi familia (que eran muy leves, pero al mismo tiempo muy constantes) que a nadie le contaba, ni siquiera a mis amigos. Y encontrarlo a él, a quien fuera mi marido, que fue la primera persona con quienes los compartí y me encontró la razón y me dijo "estoy contigo" (aunque suene a propaganda política). Esa misma persona, tiempo después siguió otro rumbo, no estuvo.
No me entendía con sus amigos, su familia me daba jaqueca (excepto su abuela). Aunque lo amaba hasta los tuétanos. El camino hacia la "socialización" a la que no estaba ni remotamente acostumbrada se me hizo duro y poco natural, debía ser una evolución y no una revolución como esperamos, como si el amor hiciera milagros.
--A las personas, mientras más las quiero, más les exijo--. Le respondí cuando al comienzo, él quiso formalizar nuestra relacion. Tenía miedo de eso en mi. Me formo muchas espectativas y me frustro mucho.
Como dijera un bloggero famoso, soy carente y pegote, posesiva, y no paso esas características en mi (en otros si, pero no en mi). Quisiera ser independiente, fuerte, desapegada.
Como solucionarlo ¿solo reconociéndolo? no... yo creo que con el tiempo y tratando de estar bien con una misma y estar bien con los demás. Reconociendo lo malo pero entregando lo bueno, lo mejor. Si uno quiere algo , dar eso mismo, como me decía una consejera. Tratar de esperar sin exigir.
Hace muchos años me aconsejaron que lo hiciera por mi marido y mi matrimonio. Nunca lo hice por el, porque no lo sentía completamente mío, y más que nada porque sentía que no debía ser por nadie más que por mi, cuando naciera desde el fondo de mi corazón. Fue tarde para mantener una familia unida, pero quizás fue necesaria esa separación, y que pasaran tantos años desde ella, para darme cuenta.
Mi ex formó familia al poco tiempo de separarnos, ahora es feliz con ella, y para mi es un excelente ejemplo.
El camino lo empecé hace poco tiempo, se que será dificil, pero trataré de mantenerme en él.
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Hace años, enojada con el mundo, escribí estos versos. Quizás en algún momento tenga tanta rabia y desesperanza producto de mi posesividad como en esa época, pero al menos las palabras ya fueron escritas y las sensaciones conocidas.
No esperar
Nunca esperes lo mejor de los demás, así evitaras el riesgo de las decepciones.
Nunca esperes lo mejor de ti, así evitarás el riesgo de la frustración.
Siempre espera lo peor de los demás, así evitaras el riesgo de las sorpresas.
Siempre espera lo peor de ti, así evitarás el riesgo del remordimiento.
Nunca esperes lo mejor, así evitarás el riesgo de vivir.
Siempre espera lo peor, así evitarás el riesgo de saber que ya no existes.