La ciencia chúcara

A veces me da por escribir de o escribirle al amor. No es porque esté cerca del 14 de febrero, no estoy para dar una chaucha por Village ni el circulo de publicistas (que me disculpen los publicistas bloggeros).

No usaré a mis conocidos reales, que son pocos y no saben que tengo un blog, sino a quienes he conocido a través de la net. Es que nadie se para en la calle a hablar de amor (no me refiero a tratar de conquistar, sino hablar sobre el amor), pero por la net es mas fácil, quizás porque no hay caras (aunque muchos se atreven con nombre apellido, fotos y celular), y porque para muchos la conversacion será solo un desahogo, y si el día siguinete se averguenzan de lo que dijeron solo les basta con ponerse como "invisible" en el messenger.

Así han sido muchas conversaciones, mucha gente que pasa, poca gente que queda, conversaciones que te habría gustado continuar, otras que ni se recuerdan.

"La ciencia chúcara" me decía uno de los primeros contactos que tuve por la net. Viene y se va cuando quiere, se manda sola, sin embargo insistimos en tratar de analizarla como si con eso pudieramos asirla, domarla, y cuando la creemos entendida, nos lanza lejos con un solo corcoveo.

"Una falla del cerebro", decia otro contacto, que era feliz con su vida tranquila cuando no queria ni deseaba a nadie, cuando estaba en lo que llaman los budistas, el Nirvana : paz = no-deseo. Pero quizas esa paz era aparente y un rebelde cable de su corazon buscaba conectarse con su corazon gemelo, su clon en forma de mujer. La encontró, se conectó, hizo corto circuito, después... los días esperando su llamado y el dolor. Él renegando de ese maldito cable-ego que lo hizo encontrarla, y añorando los días en que sólo había paz.

"La guinda de la torta", "La pieza que faltaba en el rompecabeza", "El trofeo". Varios han encontrado esa pieza perdida y tratan de hacerla encajar en su puzle casi-perfecto, pero no calza "No... tiene que ser esta pieza" y tratan de moldearla, creen que encaja, pero luego la pieza salta sola, y creen que es inflexible sin darse cuenta que la inflexibilidad esta en ese perfecto e inmovil puzle.

Estos son pocos ejemplos, pero a pesar de haber querido hablar del amor, veo poco amor en ello, mas bien me parecen de aquello que lo confundimos tanto, y que muchos hemos tenido (no me considero inmune), y que puchas que nos haría bien reconocerlos y distinguirlos. Creemos que los demas no cumplen, nos victimizamos (es muy facil echarle la culpa a los demas) y muchas veces no nos damos cuenta que nosotros mismos somos lo que los formamos. En resumen me refiero a los cariños-malos.