Teleilusiones, Ciberilusiones
Con la internet masiva, llegando a escolares, adultos mayores, dueñ@s de casa, trabajador@s obrer@s de la rutina, y ya no solo a estudiantes de universidad, este fenómeno comenzó a expandirse.
Pero ¡como no iba a ser asi! Solo hay que mirar alrededor ¿acaso podemos fijar nuestra atencion romántica en:
- El "caballero" muy terneado, que arremete a codazos a las damas alrededor para poder subirse al metro?
- La flamante mamá de cartera Vuitton (aunque mas probablemente Buyton), que le chilla a su hijo por darle la mano a un niño de la calle?
- Hombres que se reúnen a hablar de las cirugías esteticas de la faranduleras, como si ellos mismos quisieran pasar bajo el bisturí?
- Mujeres que solo tienen ojos para ver vitrinas (y se enamoran de su propio reflejo en el vidrio)?
¿No es acaso mas fácil sentir el romanticismo con quien escribe palabras bonitas (acaso, ideas bonitas), melosas y parafrasea a poetas romanticos? ¿Con quien pone su mejor foto en su web? Claro... en internet podemos dar nuestra mejor cara, ocultar todo lo feo. Podemos construir una ilusión, muchas veces individual, algunas veces de a dos: una ilusión de romanticismo, que se va construyendo mail a mail, mensaje a mensaje del chat. Muy hermosa y constante puede ser, pero sigue siendo una ilusión.
Muchos disfrutan con el juego, otros quedan apaleados al pasar mas alla y descubrir la cruda-no-siempre-linda realidad.
Creo que se puede admirar a una persona por toda su parte hermosa y buena que muestra en internet, pero ¿querer? ¿poner el corazon en alguien que no se muestra, que no se conoce en forma integral? Bueno... si se disfruta el juego... (con el derecho a quejarse después del apaleo).