Sin rivales
Conversaba con una conocida que es parte de una banda aficionada, toca lo que venga. Ama la musica. Aunque dice sentirse incomprendida. Ella es separada, sin hijos. Su marido no entendia que volviendo del trabajo se dedicara a ensayar. Quizas pocos puedan entender el nivel de dedicacion, no solo por la busqueda de perfeccion, experimentacion, descubrimiento, sino a veces solo por el placer de ejecutar, crear musica. Si muchos de nostros sentimos placer con solo escucharla, apreciarla, imaginense lo que será hacerla.
Su historia me sonaba conocida, la habia oido varias veces. Imaginaba lo dificil que para muchos seria ser pareja de un musico, de alguien que ya tiene, no solo un trabajo, sino un gran amor y pasion sin rivales, si, porque eso es justamente la musica, algo dificil de entender por quien no se dedica a lo mismo. Requeriria mucho desapego... en fin... al menos seria una prueba de amor puro y comprensivo.
Yo amo la musica de lejos, aun. Siempre me ha atraido y hechizado, especialmente los sones mas exoticos, aquellos que fueron creados por los pueblos para comunicarse, reunirse o tratar de llegar a Dios o a sus Dioses. Para mi tienen una magia muy especial, constante, que no disminuye en lo mas minimo con el paso de los años en esta sociedad donde muchos ya no se sorprenden con nada (¡!). Aunque mi unica practica fue haber sido parte del coro mientras estudiaba. Pero ante ese amor que yo profesaba mientras cantaba y que me hacia sentir cerca del cielo, pudo mas la indisciplina de no soportar los ensayos. El piano repitiendo incansablemnete las mismas notas, hasta que todas las voces dieran con ellas, sin nada discordante. El piano golpeaba mi cabeza, haciendo trasparente el sonido y solo quedando el golpe. No... apenas 2 años toleró mi paciencia, la nada misma para quien desea abordar seriamente la musica.
Pero aun la amo, especialmente la musica coral. No me pierdo al Harlem ni otros grupos de Gospel, no me pierdo los coros cosacos, ni a los caucasicos de Georgia, ni a los rituales de Vietnam y de los tantos pueblos africanos. La disfruto pura, sin ensayo, sin piano.
Mi hijo se divierte con ella, sigue el ritmo, se mueve como su cuerpo le mande (y no como mande Mekano y otros zombies) llena espacios, irradia libertad. Y me divierte escuchar como intenta cantar el tambien en georgiano, portugues o vietnamita, frases para mi casi impronunciables (ni siquiera pronuncio bien el ingles) aprovechando la juventud de su oido y lengua de apenas 4 añitos.
Sitios de interes:
Todo MP3
Radio Francia Internacional. Francia, la capital de la musica etnica.
La voz de Rusia Mi querida vieja-Radio-Moscú.
Su historia me sonaba conocida, la habia oido varias veces. Imaginaba lo dificil que para muchos seria ser pareja de un musico, de alguien que ya tiene, no solo un trabajo, sino un gran amor y pasion sin rivales, si, porque eso es justamente la musica, algo dificil de entender por quien no se dedica a lo mismo. Requeriria mucho desapego... en fin... al menos seria una prueba de amor puro y comprensivo.
Yo amo la musica de lejos, aun. Siempre me ha atraido y hechizado, especialmente los sones mas exoticos, aquellos que fueron creados por los pueblos para comunicarse, reunirse o tratar de llegar a Dios o a sus Dioses. Para mi tienen una magia muy especial, constante, que no disminuye en lo mas minimo con el paso de los años en esta sociedad donde muchos ya no se sorprenden con nada (¡!). Aunque mi unica practica fue haber sido parte del coro mientras estudiaba. Pero ante ese amor que yo profesaba mientras cantaba y que me hacia sentir cerca del cielo, pudo mas la indisciplina de no soportar los ensayos. El piano repitiendo incansablemnete las mismas notas, hasta que todas las voces dieran con ellas, sin nada discordante. El piano golpeaba mi cabeza, haciendo trasparente el sonido y solo quedando el golpe. No... apenas 2 años toleró mi paciencia, la nada misma para quien desea abordar seriamente la musica.
Pero aun la amo, especialmente la musica coral. No me pierdo al Harlem ni otros grupos de Gospel, no me pierdo los coros cosacos, ni a los caucasicos de Georgia, ni a los rituales de Vietnam y de los tantos pueblos africanos. La disfruto pura, sin ensayo, sin piano.
Mi hijo se divierte con ella, sigue el ritmo, se mueve como su cuerpo le mande (y no como mande Mekano y otros zombies) llena espacios, irradia libertad. Y me divierte escuchar como intenta cantar el tambien en georgiano, portugues o vietnamita, frases para mi casi impronunciables (ni siquiera pronuncio bien el ingles) aprovechando la juventud de su oido y lengua de apenas 4 añitos.
Sitios de interes:
Todo MP3
Radio Francia Internacional. Francia, la capital de la musica etnica.
La voz de Rusia Mi querida vieja-Radio-Moscú.
2 Comments:
La música es algo que marca el compás de nuestro corazón, y nos lleva saltarines sobre sus notas.......
Yo aún me asombró de muchas cosas... ¿Seré anormal?
¿Pendex? .........o humana?.
Ojalá todos se asombrarán conmigo...........
By Cony, at miércoles, enero 26, 2005
Pero mirá vos, Isabel...
De casualidad me encontré con tu blog, y descubro que, cordillera de por medio, compartimos un mismo amor... la música coral.
Voy a leerte con más frecuencia, ya que quisiera conocer más acerca de tus experiencias corales.
Te invito a conocer mi blog, que habla precisamente sobre este tema. O a que me envíes un mail, así podemos conversar sobre ello.
Un abrazo desde Buenos Aires,
Johann
By Johann Tenorio, at viernes, septiembre 30, 2005
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